Durante
la década de los 80, los Festivales de Salsa Winston fueron eventos de música
afroantillana muy concurridos en Puerto Rico. Realizados con el auspicio de la
firma R. J. Reynolds Tobacco Company, la segunda compañía de tabaco más grande
de los Estados Unidos, con sede en Winston – Salem (Carolina del Norte, EE.UU),
contaba en dicha época, con amplia presencia en el mercado americano gracias a
las marcas de sus cigarrillos Camel, Salem y Winston.
Los
Festivales Winston tomaron el nombre de la marca que comercializaba Reynolds,
alcanzaron gran popularidad en la isla debido a las estrategias de márketing
empleadas por la compañía para lograr estatus y renombre en Puerto Rico, entre
ellas, sus vínculos culturales con el movimiento de la salsa. Los festivales se
caracterizaron por ser multitudinarios, ya que concentraban un gran número de
asistentes que llegaban desde muy temprano desde diferentes zonas, para
disfrutar en vivo de la participación de sus ídolos musicales.
Fueron
alrededor de doce ediciones, realizadas entre 1978 y 1989, las que reunieron a
figuras de la talla de Héctor Lavoe, Oscar D’León, Willie Colón, Celia Cruz, El
Gran Combo, Tito Puente, Luis Enrique, Tony Vega, Don Perignon, Cheo Feliciano,
Cano Estremera, Marvin Santiago, Ismael Rivera y otros grandes exponentes del
género salsero.
Ese
día Maelo tuvo dos entradas en el festival, en la primera con la orquesta de
García con la que interpretó dos temas inéditos que iban a ser incluidos en la
siguiente producción que en ese momento preparaba. No logró concretar dicha
producción debido a los problemas emocionales generados por la muerte de su
compadre Cortijo un año después y por las complicaciones en su salud que lo
obligaron a dejar los escenarios. En su segunda intervención cerró el concierto
con Rafael Cortijo e Ismael Rivera Jr.
Fue
así como, los mencionados temas inéditos quedaron plasmados en el pueblo de
Tuque e interpretados frente a más de 20,000 personas que acudieron ese día al
festival. Un año antes, Ismael Rivera había lanzado al mercado su producción
“Maelo, El Sonero Mayor” con los arreglos de Javier Vázquez y el respaldo en el
coro de Adalberto Santiago, Héctor Lavoe, Ismael Quintana, Néstor Sánchez y
Tito Allen. Dicha producción dejó una huella imborrable en el cancionero de la
salsa con temas como “Dueña De Mi Inspiración”, “Si No Te Veo Más”, “Me Tienes
Loco”, entre otros.
A pesar de sus ya notorios inconvenientes de salud, aún se encontraba vigente en el ambiente salsero, por lo que congregó un gran número de seguidores al ser anunciada, días antes, su presentación en el Festival junto a su compadre y su hijo Ismael Rivera Jr.
Uno
de los temas inéditos con el que “El Rey Maelo” abriría su primer acto fue “Pa’
Los De Afuera Y Pa’ Los De Aquí”, composición del cantautor puertorriqueño
Germán Vélez Ramírez, más conocido como “Wilkins” quien compuso la canción
especialmente para “El Sonero Mayor”.
“Pa’
los de afuera que a mí me esperan
sigo
sonando porque es mi fin, oye mira,
pa’
los de afuera, que no me olvidan,
El
siguiente tema inédito lleva el título “Ya Lo Verás”, una canción de desamor,
incluida junto a “Pa’ Los De Afuera Y Pa’ Los De Aquí” en la producción de
Maelito Jr. llamada “Termina Lo Que Su Padre Empezó”, un trabajo serio en que
sobresale, de gran manera, la voz de “El Heredero”.
Esta producción fue puesta en el mercado en el año 1991 por la disquera Cache Records, bajo el manto de la compañía Fania, representada en Alex Masucci quién después de siete años invita y delega en Ismael Rivera Jr. el honor y la responsabilidad de vocalizar dicho disco y así finalizar la obra musical iniciada por su padre.
Esta
producción contiene temas que “El Sonero Mayor” empezó a grabar en el verano de
1981, en el marco de la celebración por sus 30 años como cantante. Este disco
tiene una serie de detalles que lo hacen muy especial, por ejemplo, era la
primera vez, desde el nacimiento de su grupo “Los Cachimbos”, que iba a grabar
en su querido Puerto Rico.
También
cuenta con un cambio notorio en la combinación de los vientos que
tradicionalmente utilizaba en su agrupación (un trombón, saxofón alto y
trompeta) por una combinación mucho más grande compuesta por 4 trompetas y 4
trombones, pero respetando la base rítmica que distinguía siempre a su grupo.
Cabe mencionar, que todos los arreglos musicales fueron de la magistral
creación del talentoso Louis García. Lamentablemente por inconvenientes ya
conocidos a Ismael Rivera no le fue posible terminar este proyecto musical que
empezó y por el que se encontraba muy emocionado.
El
público que asistió a este legendario concierto tuvo, de cierta manera, el
privilegio de escuchar esos dos temas en la voz del mismo “Sonero Mayor”. Sin
duda un día histórico para la música de lo cual solo quedan los audios
compartidos y las imágenes que ilustran esta historia.