Cortesía: Salserísimo Perú |
Un 21 de octubre de 1658 llegó a las playas de la comunidad panameña de Portobello la imagen del Cristo Negro, desde entonces ha permanecido en el corazón de los panameños y de algunas personalidades extranjeras. El Nazareno, como se le conoce, no sólo es el santo más importante en Panamá, sino que también es conocido en amplios sectores de Latinoamérica. Sin duda, muchos latinoamericanos han escuchado y cantado el tema musical que "El Brujo de Borinquen" o "El Sonero Mayor", Ismael Rivera, le dedicó al Cristo Negro.
A través de los años, al Cristo Negro le han atribuido importantes milagros. Pero tal vez el más conocido es el que hizo a Ismael Rivera. En 1974, "El Brujo de Borinquen" estaba por retirarse de su exitosa carrera musical debido a la adicción a las drogas que padecía, incluso un médico neoyorkino le había recomendado suspender las giras y guardar reposo absoluto por encontrar serios problemas en su salud. Por esa época, Maelo atravesaba un momento difícil y su salud iba en franco deterioro. En una de sus habituales visitas a Panamá, país que consideraba su segunda patria, Maelo, habló con su fraternal amigo Pedro Rodríguez "Sorolo" y éste le sugirió que se encomendara a un santo que en Panamá había realizado milagros increíbles. Maelo, no muy convencido, aceptó y ambos viajaron a la iglesia de San Felipe de Portobello, ubicada en una comunidad costera en la zona atlántica panameña, en donde “El Sonero Mayor” le hizo al santo milagroso dos pedidos específicos: Tesón para alejarse de las drogas que consumían su salud y fuerza para seguir cantando. Es así que el 21 de Octubre de 1974, Ismael Rivera carga por primera vez la imagen del Nazareno e inicia su devoción por el santo panameño.
Al retornar a la música, ya encomendado al Cristo de Portobello, que influenció un cambio inmediato y notorio en su vida, Ismael Rivera se contactó con el compositor panameño Henry Dávila Williams para solicitarle que escribiera una canción religiosa en salsa. De esa manera nació el tema “El Nazareno”, que posteriormente fue incluida en el álbum “Traigo De Todo” del año 1974. Pero no fue la única canción que Ismael Rivera cantó en signo de adoración y devoción al Cristo panameño. En 1977 también incluiría en su producción “De Todas Maneras Rosas” el tema “El Mesías”, del compositor puertorriqueño Juan Ramón 'Johnny Ortiz' Ortiz González
“Un veintiuno de octubre de Panamá
caminando a Porto Bello debe llegar
esa es la ruta el camino por donde vas
el Nazareno a cargar.
A quien no mires a quien
si acaso haces mal, acuérdate
esa es la ruta el camino por donde vas,
pa' poderte arreglar.
Qué lindo mi Nazareno,
qué lindo mi Nazareno
el veintiuno de octubre,
Panameños nos veremos y cargaremos.
Que viva el Cristo negro de Porto Bello
el Cristo de los milagros
y es la ruta del camino por donde va,
yo te quiero cargar“.
LA PENITENCIA Y LA DEVOCIÓN
Luis Gooding, otro de los entrañables amigos de Ismael Rivera, cuenta que Maelo le ofreció siete años de penitencia a El Nazareno a cambio de su ayuda. La penitencia consistía en caminar desde el popular corregimiento de El Chorrillo, en la ciudad de Panamá, hasta Portobelo, travesía que duraba al menos tres días, exponiéndose al sol, la lluvia y durmiendo en el camino.
El peregrinaje de Maelo por las calles de Panamá hacia Portobello se hizo famoso año tras año, al punto que una muchedumbre lo esperaba en el camino para cantar con él, durante el recorrido, canciones de moda hasta llegar a la Iglesia. Las procesiones del Nazareno eran entonces una verdadera fiesta popular y religiosa.
Ismael Rivera cumplió su promesa de cruz caminante por muchos años en los que cargó en procesión a El Cristo Negro por un largo trecho entre El Chorrillo y Portobello, sin falta, desde 1975 hasta 1985.
Existen testimonios donde se resalta la labor de Maelo como devoto del santo panameño. Incluso al viajar a Panamá un día antes de la procesión para con escoba en mano ayudar a barrer la iglesia de San Felipe y preparar la imagen para el recorrido. Cuentan también que Ismael se quedaba viendo la imagen y decía: “Es que Cristo, muy blanco no pudo ser. Tuvo que ser así, como éste”.
En 1985, dos años antes de su muerte, Maelo llegó a Panamá con una capa muy vistosa para el santo, tenía bordados muy pomposos, nunca ante vistos. Ese mismo año atrajo a miles de músicos porque le dio a la sagrada imagen, la fama de ser El Cristo De Los Soneros.
Se dice que las procesiones, en el tiempo en que asistió Maelo, fueron impresionantes, la convocatoria era exorbitante y la fiesta mayúscula, logró captar la atención del mundo y de este modo ésta fiesta religiosa, al igual que Portobello y la Iglesia de San Felipe, fueran consideradas como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1980.
En 1999 los seguidores de El Nazareno e Ismael Rivera mandaron hacer con el artista panameño Armando Granja un busto de El Sonero Mayor que luce en el cuello la imagen del Nazareno. Esta figura fue ubicada en la misma entrada de la iglesia de San Felipe de Portobello.
Primera Parte : Imágenes de la tradicional “Caminata del Cristo Negro de Portobello” y tributo a “El Sonero Mayor”, que se realiza todos los años en Panamá.
Segunda Parte: Imágenes de la tradicional “Caminata del Cristo Negro de Portobello” y tributo a “El Sonero Mayor”, que se realiza todos los años en Panamá.
Tercera Parte: Imágenes de la tradicional “Caminata del Cristo Negro de Portobello” y tributo a “El Sonero Mayor”, que se realiza todos los años en Panamá.