En 1962 Don Ismael Rivera fue
arrestado por posesión de heroína en el Aeropuerto Internacional de Isla Verde
(Hoy Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín) cuando él junto con El Combo de
Cortijo viajaban de regreso a Puerto Rico, proveniente de Venezuela donde
fueron premiados en los carnavales de ese país, cuando son detenidos para
decomisarles la droga que habían comprado cuando hicieron escala en Panamá.
Este hecho encierra un gran misterio en torno al arresto que merece un hilo
aparte por lo mucho que hay que contar.
El 21 de noviembre de 1962,
después de seis meses de libertad bajo fianza, Don Ismael Rivera fue
sentenciado a cinco años de cárcel por posesión y tráfico de drogas, cargos
absurdos debido a que Maelo ganaba US$ 2 mil por presentación y en esa época,
la orquesta de Cortijo era la más famosa en Puerto Rico, tocaban hasta cinco
veces en una sola noche, y cuando los solicitaban en el extranjero cobraban
realmente lo que querían; por lo tanto, Don Ismael Rivera no necesitaba
traficar drogas para obtener dinero.
Maelo pagó cárcel en gran
parte por discriminación racial, que a inicios de los 60 era brutal, pero que
los gringos disfrazaron como medidas correctivas sin excepciones aplicando
sentencia ejemplar para decirle al mundo que estaban comprometidos en erradicar
el tráfico de drogas.
Eso sin contar que Maelo
quería tanto a Cortijo que se echó la culpa de todas las sustancias prohibidas
encontradas, asunto del que nadie habla y que prueba la lealtad y cariño que
sentía Ismael Rivera por su compadre, situación que llevó a Cortijo a cumplir
sólo casa por cárcel.
La penitencia fue de cinco
años de los cuales Maelo cumplió 3 años, 7 meses y 18 días en dos cárceles: La
antigua Penitenciaría Estatal de Río Piedras, en San Juan, llamada también
"El Oso Blanco" por su enorme estructura (la peor de las prisiones en
Puerto Rico) y la U.S. Narcotics Prison Farm, llamada también la Granja
Penitenciaria de Narcóticos ubicada en Lexington, Kentucky, en los Estados
Unidos, institución que era usada para tratar a los drogadictos pues además de
prisión también era considerada un hospital de desintoxicación.
Por años se ha dicho que Don
Ismael Rivera cumplió parte de su sentencia en Manhattan Detention Complex más
conocida como "Las Tumbas", una tenebrosa cárcel sótano, de varios
pisos bajo tierra y de iluminación artificial ubicada en New York, lo cual
considero prudente desmentir.
Cuando el compositor boricua
Bobby Capó compuso "Las Tumbas" El Sonero Mayor se encontraba
recluido en "El Oso Blanco" y la depresión le había llegado al
máximo. Maelo había perdido alrededor de 18 kilos en los primeros tres meses,
estaba incomunicado y su temperamento le había provocado serios problemas con
otros reclusos que se burlaban de él por cómo había terminado la estrella de
Cortijo y Su Combo. En esas circunstancias, Bobby Capó sintió como propio el
encierro de Ismael Rivera y le compuso "Las Tumbas" en referencia
artística al comparar la cárcel con una tumba y porque dicha penitenciaria, a
inicio de los 60, tenía una sección de calabozos de máxima seguridad que muchos
describían como huecos insalubres donde eran enviados los presos revoltosos a
cumplir castigo por mala conducta.
Ahora bien, no descarto que el
compositor también haya tomado como referencia la cárcel neoyorkina para escribir
la canción, tal vez por la fama espeluznante que tenía dicha prisión en los 60,
lo cierto es que Maelo nunca estuvo preso en las Tumbas, estuvo en una cárcel
peor.
En el verano de 1966, El
Sonero Mayor fue liberado después de tres apelaciones. Nueve años después
Ismael Rivera graba el tema que Bobby Capó le escribió y lo incluyó en
"Soy Feliz" (1975) sin imaginar que se convertiría en un himno para
aquel que está privado de su libertad.