COMEDIA: EL DÍA QUE ABUCHEARON A ISMAEL RIVERA




Quiero compartir con ustedes la historia del tema "Comedia", incluido en el álbum "Esto Si Es Lo Mío", lanzado al mercado en el año 1978. Juan Moreno Velásquez, escritor del libro "MAELO, Hijo de Borikén; Rey de los Soneros", cuenta una anécdota que entristeció y llenó de frustración a "El Sonero Mayor" de la salsa, cuando ya presentaba problemas graves de salud.

“En una ocasión, ya al final de su carrera, cuando los pólipos que finalmente troncharon su carrera musical, y probablemente su vida, ya no le permitían cantar a plenitud, el sonero se presentó en unas fiestas patronales en el pueblo de Guayama - Puerto Rico y no pudo cantar, recibiendo el abucheo del público.

Frustrado y sentido Maelo llegó a casa de Guillo Droing, en el vecino pueblo de Salinas, y le contó la experiencia a lo cual Guillo que, en aquél entonces, hacía un programa titulado “Alma Antillana” en compañía de Tite Curet Alonso, comentó, “No te preocupes que hablaremos con Tite para que te escriba un temita”. Tite, en una demostración de gran puertorriqueño, le dijo a MAELO, “ese tema ya está escrito, Comedia de Plácido Acevedo”.

En la última estrofa del tema dice:
“…En el drama final que represento, mi público inconsciente no me aplaude, si hago mutis se alegran que me vaya y si canto me mandan a que calle” En el estribillo final Maelo dice: “Ave María después de tanta salsa que te traje mira como me trataste”. No es sino hasta el lanzamiento de éste libro que se revela que Ismael Rivera le dedicó "Comedia" a aquellos que un día lo abuchearon en el pueblo de Guayama.

Del álbum “Esto Sí Es Lo Mio” año 1978. Se destacan los siguientes músicos: Carlos Malcolm en el quinto y timbal, Héctor Zarzuela en la trompeta, Manolín González en el saxofón, Victor Venegas en el bajo, Ismael Rivera en las vocales, en la dirección de la orquesta, claves y maracas, en los coros: Rubén Blades, Adalberto Santiago, Nestor Sánchez y Héctor Lavoe, Javier Vazquez en el piano, Jose Luis González en las congas y Víctor González en el bongo.


Al final de sus días, "El Rey Maelo" vivía frustrado ante su imposibilidad para cantar, y le decía a Sammy Ayala, “Compadre, ahora que quiero cantar, no puedo”. En aquél momento el gobierno también olvidó a Ismael Rivera, tal vez porque era conocido como un independentista, tal vez porque actuaba de manera muy radical y nunca claudicó su línea de pensamiento ni su sentir patrio, tal vez porque, simplemente, era muy boricua en su actuar y sentir.

En el Puerto Rico actual, la educación colonial ha creado un sentimiento de impotencia, muchos puertorriqueños desprecian sus raíces, han cambiado sus costumbres tradicionales y han adoptado las de Estados Unidos. Muchos boricuas ya no usan la bandera mono estrellada en sus casas.

Hace poco, los habitantes de Guayama, eligieron una alcaldesa pro-anexionista que mezclaba el inglés y el español en sus discursos, cambió el nombre de las calles y avenidas de Guayama de próceres puertorriqueños por nombres de extranjeros, gringos, como "Washington". Los que abuchearon a Ismael Rivera no reconocían su pasado de grandeza, se limitaban a habitar un presente que olvida la historia de Puerto Rico. Otra de las caras del sistema educativo colonial instaurado en Puerto Rico ha pretendido (con la protesta de pocos) eliminar los estudios sociales y los cursos de historia de Puerto Rico de la escuela pública, sin embargo, los leales a la nación boricua siguen luchando por preservar sus raíces, aunque sean pocos.